El último cierra la puerta

Como hace ya bastante tiempo, en este mismo canal, me explayé sobre que no era orgulloso y aceptaba donaciones para mi re-conexión al tv cable, al parecer, si bien no recibí siquiera un comentario al respecto, me trajo suerte y hoy quiero retomar la cábala. Capaz que este blog esté bendito.

Entonces, señores pascueros de Blogger que mueven los hilos del destino, aunque ya pasó la Navidad, siempre es bueno hacer algo por los necesitados como yo (ustedes saben como me llamo ;) )... y como último post del año, quiero que el 2005 me den: una pulenta cámara digital para saturar Internet con fotos y registrar todos aquellos momentos que mis amigos no quisiesen recordar, ya que me avergüenza en demasía andar pidiendo cámaras prestadas... por último, una Lomo... en realidad, tengo una lista bien larga y como quiero comprobar si esto resulta, vamos a dejarlo hasta aquí.

Yo sé que ustedes ganan mucha plata y no son muy religiosos, así que no se hagan los brevas.


Feliz 2005 a todos!

Navidad, pascuera Navidad.

Al fin encontré el verdadero sentido de esta Navidad.

Resulta refrescante de vez en cuando, especialmente en tiempos de "acaloramiento", recibir buenas noticias. Si estas contribuyen a tu proyecto de vida (cuál?) y tienen directa relación con lo que haces, mejor todavía. Hoy me acaban de comunicar que me quieren contratar después de sobarme tiernamente el lomo por mi trabajo durante todo este último tiempo. Después de un año y medio aproximadamente dando boleta, me ofrecen esto que yo traduzco como "estabilidad", no sin antes entregarme un aguinaldo, que si bien no es como para un desbande de días y días, es como para tranquilizarse en Navidad...

Y pensar que mi papá me dijo como a las 4 años de vida que el viejo pascuero no existía.

La tradición del padrino

Entre los godos, un hombre se casaba con una mujer perteneciente a su propia comunidad. Cuando escaseaban las mujeres, capturaba a su futura esposa en un poblado vecino. El novio, acompañado por un amigo, secuestraba a cualquier muchacha joven que hubiera cometido la imprudencia de abandonar la seguridad de la casa paterna.

 Nuestra costumbre del padrino es un vestigio de esa táctica tan contundente y basada en la acción de dos hombres, ya que para tan importante tarea forzosamente había que contar con un amigo de confianza.

De esta práctica del secuestro, en la que la novia era arrebatada literalmente sin que sus pies tocaran el suelo, derivó el posterior acto simbólico de cruzar el umbral de la nueva casa con la recién desposada en brazos. Hace unos 2.200 años, el padrino llevaba consigo algo más que un anillo. Puesto que persistía la amenaza de que la familia de la novia tratara de rescatar a ésta por la fuerza, el padrino permanecía ante la puerta del novio durante la ceremonia del matrimonio, alerta y bien armado. Desde luego, gran parte de este ritual pertenece al folklore germano, pero no se carece de documentación escrita ni de objetos relacionados con estas prácticas. Por ejemplo, la amenaza de rescate por parte de la familia de la novia se consideraba tan auténtica que debajo de los altares de las iglesias de muchos pueblos primitivos —entre ellos los hunos, los godos, los visigodos y los vándalos—, había todo un arsenal de porras, cuchillos y lanzas.

extraído de... Internet. :$