1.2.05

Desierto

Dándome un poco de tiempo, dentro de mis agitados dos primeros días en San Pedro de Atacama, algo de lo que presentía como experiencia se ha cumplido... y con creces. Desde el viaje de 25 horas (sí, ya me volví a dibujar la raya del poto), todo ha sido impactante. Hoy estuve a 4.300 m.s.n.m. en dos lagunas llamadas Miscanti y Miñique... estuve en una maravilla natural en medio del desierto llamada Toconao, donde más que nunca uno se da cuenta del milagro del agua y su relación con la vida... estuve en la reserva de Flamencos en pleno Salar de Atacama... presencié las fumarolas del gran Lascar... en la inmensidad de la nada y todo, como lo es el desierto de Chile.

Por ahora, sólo puedo decir... gracias, a no sé quién, pero gracias. ¡Ah, sí! Gracias a mi amigo Rony que me llevó a todos aquellos lugares, gratis, y sin pagar la entrada a ninguno de los Parques Nacionales... hehehe... qué envidia. :P

Aún tengo tiempo para mucho más. Espero volver a tener el entusiasmo de acercarme a un computador para contarlo. Por ahora, este post fue sólo un accidente en el desierto.

1 comentario:

Anónimo dijo...

de nada pues washo